Xochimilco, un patrimonio encantador y lleno de historia

¿Qué mexicano no conoce Xochimilco? Si no lo hemos visitado, por lo menos sabemos de su existencia a través de fotos, pues se trata de una delegación emblemática en la CDMX. A sólo 22 km de la gran capital, este sitio ofrece experiencias únicas a quienes lo visitan, pero también guarda siglos de historia que vale la pena conocer.

A continuación, te mostramos algunos datos curiosos acerca de Xochimilco, que seguro te encantará conocer.

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1. Las chinampas permanecen

Durante la época prehispánica, las costas de este enorme lago eran habitadas por los aztecas –que comprenden nahuas, xochimilcas y mexicas–, quienes crearon un impresionante sistema de agricultura llamado “chinampas”.

Como sabrás, esto consistía en construir islas artificiales rodeadas de agua, en las zonas poco profundas del lago, con materiales como barro, guijarros y ramas. Hoy en día, aún hay campesinos que cultivan aquí, navegando entre los canales con sus trajineras.

¿Verdad que es hermoso mantener viva esta tradición?

2. Y… ¿por qué los nombres de mujer?

Hoy en día, las coloridas, floreadas y muy adornadas trajineras, son el centro de atención en Xochimilco. Algunas son pequeñas cocinas, donde puedes probar deliciosos antojitos, o bien tiendas de preciosas artesanías, donde hallarás de todo. Sin embargo, un rasgo que llama la atención a primera vista son los nombres de mujer que las encabezan. ¿Te has preguntado a qué se debe?

Bueno, la costumbre surge en la década de 1910, cuando Xochimilco comenzó a presentarse como un sitio turístico. Para ello construyeron embarcaderos y reforestaron del bosque de Nativitas. El proyecto fue un éxito, por lo que se decidió agregar nombres a las embarcaciones a petición de los jóvenes que deseaban festejar o enamorar a alguien.

¿Te gustaría ver tu nombre en una?

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3. Un paisaje lleno de flores

Desde épocas muy antiguas, Xochimilco ha representado un lugar de profunda belleza, ideal para passear. Tan solo su nombre, proveniente del náhuatl, alude a ello, pues significa “milpa de flores”. Las trajineras se han adornado así desde siempre, con arcos llenos de hermosos botones y ramas de ahuejote amarradas con tule. Debido a esto, también era conocido como el “lugar de los jardines flotantes”.

¡Hoy en día, visitarlo sigue siendo una experiencia ideal para los amantes de la naturaleza!

Su ecosistema único y variado ofrece una flora asombrosa, que incluye eucaliptos, árboles de alcanfor, plantas de tule y nenúfares de diversos colores. Una especie clásica es el “ahuejote”, un sauce mexicano que crece en los bordes de las chinampas, y que los lugareños consideran sagrado.

También hay una chinampa vivero, donde hallarás todo tipo de flores, incluso exóticas. ¿Te animas a descubrir su belleza?

4. De ajolotes y muchísimas otras especies

Por si te lo preguntabas, en Xochimilco también habitan muchos animales. El más popular es el ajolote, ese anfibio de cara sonriente en nuestro billete de $50, que se encuentra en peligro de extinción. En realidad, el axolotl es endémico de este lugar, se reproducen una vez al año y su periodo de vida va de uno a tres años, dependiendo de las condiciones del lago. 

Sin embargo, el lindo ajolote no es el único que hallaremos aquí. También hay ranas escupidoras, víboras, patos, comadrejas, garzas grises y blancas, urracas, pelícanos, gaviotas, búhos y halcones. Con tanta vida, verás que Xochimilco es un ecosistema muy importante.

5. ¡Visítalo pronto!

Si aún no has acudido, te invitamos a darte una escapada de fin de semana para conocer de cerca Xochimilco. Cuenta con nueve embarcaderos, desde los cuales puedes dar un passeo en trajinera, y disfrutar la frescura del panorama, así como la alegre tranquilidad del sitio.

Aquí encontrarás visitas guiadas, y podrás alquilar pedales, bicicletas y cuadriciclos; eso sin contar el espacio deportivo que también tendrás la oportunidad de disfrutar.

Xochimilco, por su importancia natural y cultural en el mundo, fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el 11 de diciembre de 1987. ¡Y vaya que lo vale!

¿Lo has visitado? ¿Qué es lo que más te gusta de este bello espacio natural? ¿Te gustaría ir? ¿Cómo fue tu experiencia? ¡Cuéntanos con detalle en la sección de comentarios! Te estaremos leyendo.

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