Cabezas Gigantes: un lugar mágico y lleno de naturaleza en Escolásticas, Querétaro

Observa la imagen de abajo. En un paisaje misterioso y lleno de vegetación, se encuentran las “Cabezas Gigantes” de Escolásticas, en el municipio de Pedro Escobedo, Querétaro. ¿Cuántos años crees que tengan: cientos o miles? ¿Habrán pertenecido a alguna cultura prehispánica? ¿A cuál piensas que podría ser?

En realidad, te sorprenderá saber que fueron talladas en 2014 por Martín Nieto Uribe y Fernando Arévalo Uribe, dos artesanos canteros de la comunidad. ¡Y vaya que consiguieron hacer de este lugar un escenario súper instagrameable! De hecho, debemos reconocer que Escolásticas se distingue de forma internacional por su prodigiosa creación de figuras en cantera, y de ello queremos hablarte el día de hoy. ¡Quédate para descubrirlo!

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Un paisaje digno de cuento de hadas

Visitar este hermoso sitio es toda una aventura ecoturística, ideal para los amantes del senderismo. Con ropa y zapatos cómodos, deberás parar en el kilómetro 26 de la carretera 400 rumbo al ejido de Escolásticas, y andar a pie aproximadamente 10 minutos por el sendero marcado, hasta llegar a una barranca conocida como “Matambre”.

En temporada de lluvia, el paisaje es mágico, puesto que se llena de un musgo suave que tiñe con tonos verdosos la zona, por lo que te sentirás en medio de una película de Guillermo del Toro. Notarás que el sonido del viento se transforma a través de los árboles, hasta llegar a un arroyo que lleva poca agua. A casi 50 metros a la derecha, descubrirás estas dos esculturas gigantes: ¡el tesoro del bosque! Eso sí, por favor, ten mucho cuidado con las piedras y la hojarasca, no queremos que te resbales.

A su vez, si decides visitarlo, recuerda respetar y cuidar este hermoso sitio para que muchas generaciones puedan disfrutarlo. ¡Y no te vayas sin tomar un montón de fotitos del recuerdo!

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Manos de artistas

Fernando y Martín, los dos talentosos artesanos que esculpieron las cabezas gigantes, deseaban crear un lugar que atrajera a los turistas interesados en su trabajo. Para ello eligieron un espacio agradable y digno, rodeado de árboles y piedras, que se disfruta mucho, sobre todo en épocas de verano y otoño debido a su verdor.  

Una de las cabezas es una mujer tallada por Martín; en un principio iba a representar una virgen, pero después se hizo famosa y decidió dejarla así, porque a todos les gustó. La otra escultura cincelada por Fernando, representa un rostro indígena. Ambas son de cantera negra y, debido a la porosidad de este material, se cubren de plantas que les hacen lucir realmente bellas.

En el proceso sólo utilizaron cincel, martillo y una barra. Por medio de una vasta imaginación, crearon un misterioso escenario, conocido porque “de la nada aparecieron” dos cabezas gigantes.

Las manos de estos artesanos, muchas pertenecientes a familias enteras, dan vida a esculturas extraordinarias desde hace varias décadas. Esto representa gran parte del sustento en Escolásticas; allí encontrarás figuras decorativas gigantes, medianas y pequeñas para todos los gustos, así que no dudes en acudir por la tuya. ¡Apoyemos el trabajo de nuestra gente! Es de calidad, y un orgullo para nosotros.

Cuéntanos en la sección de comentarios qué piensas al respecto. ¿Te animas a acudir al lugar? ¿Te gusta el paisaje? ¿Qué tipo de figura habrías labrado tú? ¡Te leemos abajo!  

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