Las apariciones de niños en Momoxpan, una leyenda terrorífica

¿Has escuchado hablar sobre la leyenda del niño panteonero de Santiago Momoxpan? Se trata de una localidad ubicada en el Pueblo Mágico de San Pedro Cholula, Puebla, y se cuenta que hace mucho tiempo hubo una serie de apariciones fantasmales aquí.

Si quieres asustarte un poco, ¡quédate y descubre de qué se trata!

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Un descanso digno

Dicen que, en la época colonial, los habitantes de Momoxpan vivían aterrorizados. En plena noche, a menudo sentían la presencia de pequeños seres escurridizos, como si fuesen niños correteándose dentro de las casas, cuartos y patios. Sin embargo, en cuanto las temerosas personas se asomaban en busca de cualquier ente, éstos se desvanecían por completo.

Otros pobladores, por su parte, aseguraban ver extrañas flamas azules brotando del suelo, muy pequeñas y fugaces; o bien escuchar terribles lamentos, asunto que los tenía muy consternados. Pero estas manifestaciones eran sólo el preámbulo de un encuentro más profundo con la muerte.

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En Momoxpan había una niña de apenas seis años, que se distinguía del resto por su ternura e inocencia. Su nombre era Guadalupe Xómitl, y fue esta pobre criatura quien presenció la aparición fantasmal de otro niño, aproximadamente de su misma edad. Al inicio se quedó muy quieta, asustada, pero después se atrevió a observarlo, e incluso a hablarle. Usaba huaraches y taparrabo, hecho que le pareció extraño, pero que daba pistas acerca del tiempo que llevaba fallecido.

—¿Quién eres? —le dijo.

—¿Puedes rascar justo debajo de donde tienes tu petate? Ese en el que duermes todas las noches… —pero el niño no respondió. En cambio, le hizo esta extraña petición.

—¿Y por qué?

—Mis padres están enterrados ahí, y no podrán encontrar el descanso hasta que sus restos sean colocados en un lugar sagrado.

Como la niña permaneció desconcertada en silencio, el fantasma agregó:

—¿No me crees? ¡Hay muchas personas enterradas a lo largo de Momoxpan! Los invasores asesinaron a todos mis hermanos indígenas…

Y, dicho esto, desapareció.

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Guadalupe, que por desgracia estuvo en contacto con un espíritu, cayó gravemente enferma. No comía, ni podía mantenerse en pie por sí sola; en cosa de pocos días la pobre niña desmejoró mucho, y sólo en su agonía pudo explicar lo que había visto. Después, falleció. Pero desde entonces, otros habitantes de la localidad experimentaron lo mismo; un niño se les aparecía y hablaba acerca de cuerpos debajo de las casas.

Esto tuvo asustados por largo tiempo a los pobladores de Momoxpan. Sin embargo, con el paso de los años, mientras remodelaban sus viviendas o construían nuevas en terrenos baldíos, las personas fueron hallando antiguos restos humanos, que presuntamente pertenecían a aquellos indígenas asesinados por los españoles durante la conquista. Entonces, cada vez que un cuerpo era hallado, lo enterraban en el cementerio para que su alma pudiera encontrar el descanso digno que todos merecemos.

Por supuesto, también hubo casos en que los restos eran sólo polvo, por lo que no pudo hacerse nada al respecto, y sin saber se mezclaron con diversos materiales para construcción… debido a esto, se cree que en muchos edificios antiguos de Momoxpan aun suelen escucharse ruidos y lamentos. ¿Qué opinas acerca de esto? ¿Te gustaría ir para confirmarlo? Cuéntanos en la sección de comentarios.

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