El amaranto de Zimatlán de Álvarez: alimento para guerreros

El Día de Muertos se aproxima, y con él una variedad gastronómica increíble. ¡Basta con ver toda la variedad de sabores dulces que se ofrecen en esta temporada! Y no sólo nos referimos al pancito de muerto –¡descubre su extraño origen aquí!– o al helado de cempasúchil, sino a todas esas golosinas típicas en forma de calaveritas, y otras figuras tan tiernas como graciosas que brindan color a las ofrendas. Algunos de estos alfeñiques son de azúcar o chocolate, mientras que otros son elaborados con el riquísimo amaranto.

A propósito, este grano conocido como “huautli” en náhuatl, fue una de las bases alimentarias de Mesoamérica, casi tan importante como el maíz y el frijol. Su riqueza como nutrimento es excepcional, pues contiene minerales, vitaminas y muchas proteínas. Sin embargo, su historia es un poco complicada, debido a su prohibición a partir de la conquista.

¡Quédate para conocer más acerca del llamado “mejor alimento del mundo”!

TE PUEDE INTERESAR: El hermoso y extraño nopal morado de Durango 

Alimento de guerreros

Cuando los españoles llegaron, el cultivo del amaranto fue prohibido por motivos militares y religiosos. Imagina esto: infringir la orden conllevaba castigos tan horribles como la quema de manos o pies. ¿Y por qué tanta saña? Bueno, este alimento rico en proteínas y vitaminas era parte esencial de la dieta de los jóvenes guerreros mexicas. Si estaban fuertototes era por esto y, por supuesto, no convenía a los conquistadores.

Por otra parte, el amaranto se encontraba en las ofrendas a los dioses mexicas, por lo que era consumido por sacerdotes “supuestamente” –ojito en las comillas– mezclado con miel de maguey y sangre de doncellas, acto que para la fe cristiana era un sacrilegio. ¿Te imaginas?

Por este motivo ¡la planta se ocultó por más de 400 años! Y no fue hasta 1980 cuando se volvió a proponer su cultivo. Para 1996, en busca de algo que pudiera alimentar a las comunidades de los Valles Centrales y Sierra Sur del estado de Oaxaca, alguien tuvo que recordar el amaranto: alimento de guerreros.

La población zapoteca de Zimatlán de Álvarez, hoy en día representa un punto importante para la actividad agrícola en torno al amaranto. ¡Te contamos sobre ella a continuación!

TE PUEDE INTERESAR: Toloache, una planta (no tan) romántica... 

Tradición que se saborea

Zimatlán, un bello pueblo de campos extensos y fértiles, ha recuperado la tradición del amaranto. De hecho, durante la última semana de julio de cada año, se celebra una fiesta conocida como “el lunes del cerro”, que se suscita en Yavego o “Cerro de la Tortuga”.

El objetivo de sus ritos es agradecer a Dios por las lluvias que harán posible obtener buenas cosechas de amaranto. Antes se llevaba a cabo en honor de Bidóo Cosijo, dios de la lluvia, y Bidóo Cosovi, dios del maíz y de todo alimento; sin embargo, como podrás imaginar, los tiempos cambian.

Esta deliciosa cosecha que resulta de meses de esfuerzo, es la que probamos en alegrías, mazapanes, granolas, harinas, cereales enriquecidos, panqués, galletas, e incluso bebidas. ¡Qué rico! A propósito ¿cuál es tu alimento favorito elaborado con amaranto?

Si como a nosotros te encantan las calaveritas de chocolate mezclado con este riquísimo alimento, no olvides lanzarte a la Feria del Alfeñique en Toluca 2023 ¡justo ahora está lo mero bueno! Cuéntanos en la sección de comentarios qué te parece, y si conocías estos datos curiositos.

¡CONTINÚA LEYENDO ACERCA DE LA GRAN DIVERSIDAD EN MÉXICO! 

Jade imperial, el tesoro de los mayas 

Achiote, el increíble fruto yucateco

El insecto mexicano que tiñó de rojo al mundo