Balché y saká, dos bebidas sagradas de la cultura maya

La cultura maya cuenta con tres bebidas propias: el balché, el saká y el xtabentún, del que ya hablamos antes ¿lo recuerdas? Estos brebajes, de los cuales dos son licores, han sido empleados en ceremonias desde tiempos ancestrales y, afortunadamente, hasta la fecha resulta común encontrarlos en comunidades indígenas del sureste de México y Mesoamérica, sobre todo en aquellas que conservan la cultura maya.

Es tradición, por ejemplo, emplearlas en el Hanal Pixan, celebración yucateca del Día de Muertos. Pero ¿cómo se hacen? ¿Por qué son especiales? ¿Cuál es su sabor? ¡Te contamos a continuación!

Balché, bebida de los dioses

El balché era y es la bebida sagrada por excelencia de los mayas, la que se consume en todas sus ceremonias importantes. Eso sí: fuera del marco ritual, es mucho menos popular que el xtabentún, y por lo mismo se comercializa muy poco, a pesar de ser más antigua. Por supuesto, siempre puedes buscarla en los mercados de Mérida y Valladolid.

Es de color rosa pálido y tiene un sabor dulce. Se sirve en pequeñas jícaras, y se distribuye entre todos los participantes de la ceremonia.

Históricamente, el balché fue considerado pagano por los españoles, y por tanto prohibido; otras versiones cuentan que esto ocurrió tras una plaga de enfermedades estomacales en la región, o incluso porque el sabor de la bebida no agradaba a los conquistadores. Para solucionar esto, se le agrego anís, impregnándola así de un gusto más dulce.

Como haya sido, para muchos mayas sólo existe una bebida sagrada, y es el balché.

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Saká, pozol sagrado

A diferencia del balché, que es un licor, el saká se elabora a base de nixtamal medio cocido mezclado con agua, de allí su nombre, pues “saká” significa “maíz” en maya. Era endulzado originalmente con miel de abeja melipona, elíxir de los mayas.

Hoy en día se sigue utilizando sobre todo para ofrendar a los dioses del monte durante las fases de la milpa. O, por ejemplo, en Semana Santa, algunas comunidades mayas se reúnen en la iglesia desde el jueves, viernes o sábado y acostumbran a llevar saká, con el que brindan en las oraciones durante el día y la noche.

Debido a esto, algunos lo conocen como "pozol sagrado".

¿Tú qué piensas? ¿Cuál te llama más la atención? ¿Preferirías probar el xtabentún? ¡Cuéntanos en la sección de comentaros!

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