¿Conoces el peyote? Es una planta que ha sido venerada desde tiempos ancestrales por las tribus indígenas del norte de México. Se le considera sagrada gracias a sus propiedades narcóticas y estupefacientes; sin embargo, su uso ritual ha sido desvirtuado, y hoy en día se encuentra al borde de la extinción debido a su consumo ilegal.
¡Quédate para saber más al respecto!
¿Cómo es?
Este simpático cactus sin espinas proviene de las regiones áridas del norte de México y el suroeste de Estados Unidos. A menudo se encuentra debajo de matorrales, en grupos que van desde tres hasta más de cincuenta plantas. Su crecimiento es extremadamente lento, pues para alcanzar la madurez pueden pasar entre 15 y 20 años, de ahí la rareza de cada ejemplar.
El peyote se divide en surcos que forman "botones", que a su vez desprenden mechoncitos de pelo gris, blanco o amarillo. En su centro hay un punto de pelusa muy espesa, donde brota una flor de color blanco o rosa durante determinadas épocas del año. A pesar de ser tan bonita, la fama de esta planta se debe a las sustancias alcaloides que posee; tras consumirlas, la persona experimentará alucinaciones y alteraciones en la conciencia. Algo similar ocurre con el xtabentún en Yucatán.
Origen ancestral y rituales
Entre los pueblos indígenas, el consumo ritual del peyote parte de los wixárikas o huicholes, los coras y los rarámuris, quienes le consagran todo un culto que aún hoy en día permanece entre sus tradiciones. De estos pueblos, los wixárika se consideran los guardianes del peyote, dado que su práctica en torno a dicho cactus es la más antigua.
Originalmente, el consumo del peyote se reservaba a los sacerdotes y hechiceros, aunque también era utilizado como amuleto protector. Las madres colgaban bolsitas con peyote al cuello de sus pequeños para resguardarlos de todo mal. Los adultos, por su parte, lo portaban para ser más rápidos y ligeros, salvándolos de heridas mortales en tiempos de guerra.
Los wixárikas creen que el peyote nació de las pisadas de un venado brujo, y que es tan poderoso como el dios Hikuri o “el ciervo azul”. Por esta razón, cuando buscan la planta, disparan cinco flechas a la derecha y otras cinco a la izquierda del cactus, mientras recitan: "Allí está el venado".
De hecho, todos los años realizan una peregrinación en el mes de mayo a través del desierto para llegar al Cerro del Quemado. Según sus creencias, en este camino se asomó el sol por primera vez, por lo que la tradición indica que en cuanto se llega a las faldas de la montaña, hay que comer peyote. Un chamán los guía, cerciorándose de que el ritual se efectúe de forma correcta. Debido a su gran poder, acostumbran extraer su pulpa y utilizarla como medicina que cura cuerpo y espíritu. Esta ceremonia religiosa no es cualquier cosa; incluso es necesario purificarse mediante ayunos, confesiones y baños rituales antes de llevarla a cabo.
Como la planta es muy importante para ellos, los huicholes la recolectan de forma que aseguran su conservación: los chamanes obtienen la carne del cactus al cortarlo justo al ras de la tierra, sin perturbar la raíz, lo que permite que nazca otro botón. Como verás, tradición y cuidados pueden realizarse con el conocimiento necesario.
Un tesoro en peligro
El peyote es una especie increíble; es analgésico, laxante y antídoto para el veneno de alacrán y víbora. ¡Somos muy afortunados de tenerlo! Sin embargo, la parte triste es que, a diferencia de las prácticas realizadas por indígenas, su recolección para fines 100% recreativos se hace de forma indiscriminada y sin procurar su preservación, por lo que se encuentra en peligro de extinción.
Sus cuidados representan un verdadero reto, pues además de que tarda años en crecer, al contar con sustancias psicoactivas existen cuestiones legales a considerar alrededor de su plantación. De esta forma, los únicos que pueden portarlo legalmente son los miembros de las comunidades indígenas que lo consideran sagrado.
A pesar de esto, es necesario buscar la manera de promover su preservación, ya que, además de su importancia cultural, se trata de un tipo de flora endémica. ¿Qué opinas acerca de esto? ¿Conocías esta planta y todo su valor? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios!
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