En el bello Pueblo Mágico de Huamantla, en el estado de Tlaxcala, se encuentra un sitio peculiar que es perfecto para disfrutar de la comida tlaxcalteca, sobre todo la salsa de molcajete. Se trata de Fonda la Esperanza, donde preparan este tipo de comida a base de maíz, frijol, calabaza, nopal y maguey; aún si son ingredientes aparentemente sencillos, poseen un riquísimo sabor a cultura y tradición. ¿No se te antoja con sólo leerlo?
Fonda la Esperanza destaca por continuar elaborando las recetas de sus antepasados, esas delicias de la abuela que han trascendido de generación en generación. Así, Doña Esperanza le enseñó a su nieta todas estas fórmulas, y ella decidió compartir los sabores familiares con todo el mundo por medio de su restaurante. Sus platillos son deliciosos de por sí; sin embargo, se distinguen del resto por la exquisita salsa de molcajete que los acompaña.
LEE TAMBIÉN: La tierna jeripa, dulce típico de Atlixco
La salsa de molcajete tiene su chiste; con la piedra en el molcajete se muele un ajo grande, se agrega suficiente sal y se vuelve a mezclar mientras se aplasta. Por separado se asan chiles y tomates verdes, para verterlos poco a poco al mortero y molerlos con la misma piedra. ¡El sabor será inigualable por el simple hecho de haberse hecho a mano!
En la actualidad, las personas ya no acostumbran preparar ni comer tan a menudo este tipo de salsa, sobre todo por el esfuerzo que implica hacerla, además de tener la comodidad de prepararla más fácil y rápido en una licuadora. Sin embargo, aunque el esfuerzo es un poco mayor, el sabor vale completamente la pena.
LEE TAMBIÉN: Huauzontle, súper alimento mexicano poco conocido
Resulta un poco extraño… ¿te has preguntado por qué si los ingredientes son los mismos, el sabor no lo es? Muchos creen que se debe a la piedra del molcajete, cuyas propiedades volcánicas otorgan un sabor extra a todos los alimentos preparados en él; algo como un gusto mineral. Otros aseguran que esto sucede por la perfecta integración de sus componentes, especialmente de los granos y especias, que la licuadora no consigue.
Aunque no sabemos a ciencia cierta si esto es correcto, estamos convencidos de que definitivamente el sabor es distinto, y mil veces mejor. No dudes en acercarte a este restaurante y comprobar por ti mismo las delicias culinarias de la comida tlaxcalteca y el sorprendente gusto de la salsa de molcajete, representativa de la gastronomía mexicana.
¿La has probado ya? ¿Qué ingredientes te gusta ponerle? ¿Es cierto que pica más? ¡Nosotros creemos que sí!
¡DESCUBRE OTROS SECRETOS DE LA GASTRONOMÍA MEXICANA!
¿Cómo comían los aztecas? ¿Se alimentaban mejor que nosotros?
El chicle, otro icónico aporte de México al mundo
Momoxtli, el origen prehispánico de las palomitas de maíz
Babosos pero sabrosos: insectos en la cocina mexicana
