SOR JUANA: Un personaje tan brillante como escandaloso en su época

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A todos nos encantan las Sor Juanitas… esas de color verde que parecen sonreír cuando las miramos, y más si vienen en grupos abundantes. No obstante –y ya, en modo serio– ¿qué tanto sabemos acerca de este personaje mexicano? ¿Cuál fue su importancia para encontrarse incluso en nuestros billetes?

Bueno, hablar de Sor Juana Inés de la Cruz siempre es complejo; comenzando por sus fechas de muerte y nacimiento, que son bastante discutidas e imprecisas. Sin embargo, la mayoría coincide en que llegó al mundo un 12 de noviembre de 1651, justo por estas fechas, pero hace 375 años… lo cual explica gran parte de sus proezas.

Verás, en el siglo XVII las mujeres no tenían acceso a la educación, y sus pensamientos no eran tomados en cuenta. Pero, a pesar de esto, Juana Inés de Asbaje y Ramírez pudo abrirse paso en la sociedad novohispana para consolidarse como una de las más grandes representantes del Siglo de Oro de la literatura en español. Para lograrlo tuvo que ser muy astuta, dedicada y rebelde.

Era una religiosa de la Orden de San Jerónimo y, con todo, estaba tremendamente adelantada a su época. Por eso, hoy queremos contarte un poco sobre ella; desde lo más asombroso, hasta algunos datos polémicos y cuestionables. ¡Quédate para descubrirlos, cerca del Día Nacional del Libro, instituido en su honor!

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1. Un hecho que ocultar

La pequeña Juana fue concebida fuera del matrimonio por Pedro Manuel de Asbaje e Isabel Ramírez, quienes como maldición se separaron justo después de su nacimiento. El señor falleció cuando nuestra protagonista aún estaba muy pequeña, y su madre decidió formar otra familia en Huichapan, Hidalgo, por lo que mandó a la niña a vivir con su abuelo materno.

Pasar por todos estos eventos seguramente afectó a Sor Juana, pero desconocemos en qué grado. Sin embargo, es verdad que siempre trató de ocultar su calidad de hija ilegítima, quizás porque esto le hubiese traído incluso más problemas de los que ya enfrentaba en su época…

2. La hacienda Panoaya, el paraíso

Fue al lado de su abuelo materno, cuando contaba con apenas tres años de edad, que aprendió a leer y escribir. La hacienda Panoaya, en Amecameca, Estado de México, albergaba una brillante biblioteca a la que Juana tuvo acceso durante su estancia en el campo. Allí inició su pasión por los libros y el conocimiento.

De hecho, como leer era una actividad prohibida para las mujeres, se escondía en la capilla de la misma hacienda para hacerlo. Allí pudo devorar volúmenes sobre todas las ramas del conocimiento; desde astronomía y matemáticas hasta política y retórica.

De esta forma, Juana Inés acumuló tantos saberes, y de paso descubrió la motivación de su vida: ¡quería estudiar a toda costa!

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3. Un espacio turístico (guiño, guiño)

A propósito, hoy en día la hacienda Panoaya representa un lugar turístico lleno de atractivos que no te puedes perder. Además, ya que fue el hogar de Sor Juana en la infancia, se encuentra impreso en los billetes de $200 que llevan su imagen. ¿Lo habías notado?

4. Bilingüe desde pequeña

Continuando con las proezas de la niña, a corta edad también dominó el náhuatl. La vida en la hacienda rural le sirvió para aprender la lengua de los esclavos que trabajaban allí. Por eso, algunos de sus textos posteriores fueron trabajados en dicho idioma, de forma fluida y agraciada.

Dato extra: tiempo después, en su juventud, Sor Juana aprendió latín en tan solo 20 lecciones según el padre Callejas. ¡Qué habilidad con el lenguaje! ¿No crees?

5. Una estudiante estricta

Tanto era su empeño en saber, que incluso llegó a pecar de una intensa autoexigencia. Cuando estudiaba una lección y no lograba aprenderla de forma correcta, se cortaba un mechón de cabello. Según ella no se valía “tener cubierta la cabeza de hermosura si carecía de ideas”.

Por otra parte, la décima musa ¡no comía queso! Lo excluyó de su dieta en cuanto escuchó que consumirlo disminuía gravemente las facultades intelectuales de la gente. Qué mal, siendo tan delicioso…

¿Tú podrías aplicar los métodos de Sor Juana en tu vida cotidiana?

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Hacienda Panoaya
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6. ¡Un libro de recompensa!

A los ocho años escribió su primer texto. Lo hizo cuando se enteró de un concurso lírico, que ofrecía al ganador un libro como recompensa. Y a pesar de su edad e inexperiencia, ganó.

El texto se llama Loa satírica en la festividad de Corpus Christi, y se compone de 360 versos en náhuatl y español.

7. La muy querida de la virreina

Gracias a su belleza y carisma, Juana Inés pudo ingresar a la corte del virrey Antonio de Toledo y Salazar, con sólo 15 años. Se desempeñó como dama de compañía de la virreina Leonora María del Carretto, quien fue la primera mecenas de Sor Juana.

En aquellos años, comenzaba su carrera como poetisa, escribiendo sonetos, poemas y elegías fúnebres para la corte.

En los dos años que estuvo allí, se dio a conocer como “la muy querida de la virreina”; daba clases a la hija de doña Leonor, y consiguió rodearse de los intelectuales del virreinato mexicano. Una proeza para tratarse de su primera adolescencia ¿no crees?

8. Monja por amor… a los libros

A los 19 años supo que no le interesaba el matrimonio, por lo que entró al convento de San José de las Carmelitas Descalzas, donde cambió su nombre a Sor Juana Inés de la Cruz. No obstante, se marchó al de Santa Paula debido a la severidad del primero.

En San Jerónimo tuvo una habitación muy amplia, que con el paso de los años se convirtió en una fascinante biblioteca con más de 4 mil obras literarias. Imagina: ¡llegó a ser la más grande de América Latina en su época!

Por desgracia, poco tiempo antes de morir, le ordenaron deshacerse de todos sus ejemplares, junto con la numerosa colección de instrumentos musicales y científicos que poseía. Quizás este evento tan terrible debilitó de forma importante su salud…  

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9. La décima musa

Los expertos en letras aseguran que leer a Sor Juana hoy en día no es tarea fácil. Para ello debes tener conocimientos en mitología griega, debido a la cantidad de referencias que habitan en sus escritos.

Nuestra “Décima Musa” o “Fénix de México”, como comenzaron a llamarla debido a su talento e importancia, escribió más de cien obras completas, que abarcan sonetos, loas, piezas teatrales, entre muchos géneros literarios más. Su valor es imposible de determinar; su legado es inmenso.

10. ¿Sobre amores?

Y como no podemos irnos sin abarcar la polémica, queremos exponerte un dato muy curioso. Cuando Juana tenía poco más de treinta años, la virreina María Luisa Manrique de Lara y Gonzaga comenzó a ser su protectora.

Nuestra protagonista la llamaba de cariño “Lisi”, y quizás también por economía, pero lo cierto es que entre sus poemas existen al menos cincuenta escritos con dedicatoria a Lisi. Son poesías muy intensas que describen un amor sublime, irracional, de discusiones, de celos y desacuerdos, que nunca redactó pensando en Leonora.

Incluso si era la protegida de la virreina, y debía elogiar su bondad, belleza y gracias para conservar su favor, la relación entre ellas siempre permanecerá en duda. No como algo carnal, sino platónico. ¿Te interesaría que habláramos más al respecto?

Por cierto, cuando María Luisa acabó su mandato y retornó a España, se llevó un retrato de Sor Juana que atesoró hasta el final de sus días. Y en Europa hizo todo lo posible por dar a conocer la obra de la poetisa. ¿Qué opinas acerca de esto?

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11. 44 años tenía nuestra musa

Los expertos creen que Sor Juana falleció el 17 de abril de 1695, a causa del tifus, cuando ayudaba a sus compañeras enfermas durante la terrible epidemia que ocurrió en México ese año.

Entonces contaba con 44, y fue sepultada en el coro debajo de la iglesia del templo de San Jerónimo. Hoy en día, Universidad del Claustro de Sor Juana.

Como podrás ver, este personaje consagró su vida al conocimiento en una época en que ser mujer era un impedimento para lograrlo. Fue impetuosa, y apasionada, y su vida funge como un gran ejemplo incluso a tantos años de distancia.

A propósito del que fuera su cumpleaños, y hoy Día Nacional del Libro, te invitamos a leerla. ¿Qué piensas acerca de ella y de su obra? ¿Te gustaría leer una reseña acerca de alguna de sus obras? ¿Qué otro autor de la época te gusta? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios!

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