De Adelita al coronel Amelio Robles: las auténticas soldaderas mexicanas

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¿Recuerdas las trenzas de papel crepé que usabas en el kínder o en la primaria cada 20 de noviembre? Si eres mujer, seguro te vistieron de soldadera –o de Adelita, mejor dicho– en más de una ocasión, con todo y municiones de juguete. Pero… ¿sabes lo que esta figura representa en realidad? Desde pequeños, e incluso en cursos superiores, suelen presentarnos una versión romantizada del papel desempeñado por las mujeres durante la Revolución Mexicana (1910-1920); por supuesto, siempre con aquel corrido de la Adelita como estandarte.

Sin embargo, nuestras soldaderas y coronelas enfrentaron problemas mucho más terribles que una ruptura amorosa. Durante la Revolución Mexicana, las mujeres se vieron involucradas y perturbadas de diversas formas. Quienes pertenecían a la clase media o alta, con acceso a la educación, participaron intelectualmente o se dedicaron a conseguir fondos para proveer alimentos e insumos. Sin embargo, las mujeres de la clase proletaria y campesinas, no tuvieron otra opción más que unirse a la lucha armada. Qué espanto ¿no crees?

A poco más de un siglo de distancia, no podemos dejar pasar estas fechas sin memorar la valentía, pero sobre todo la importancia de su participación en esta guerra civil. Si te interesa conocerlas, te contamos abajo.

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De carne y hueso

Bien menciona la autora Katya Maldonado Tavillo que “sin ellas los soldados no hubieran comido ni dormido ni peleado”, pues la mayoría acompañaban a sus maridos para fungir entre los campos de batalla como cocineras, lavanderas, madres y enfermeras, protegiendo a sus familias del hambre y el dolor. Algunas mujeres se lanzaron a la guerra por voluntad propia, aunque muchísimas otras fueron secuestradas de sus hogares bajo el sistema de leva, un reclutamiento obligatorio de la población para servir en el ejército.

Aquellas que participaron por convicción propia, pudieron hacerlo bajo motivos ideológicos, o porque fueron testigos de las injusticias en contra de sus pueblos, familiares o ellas mismas. Otras mujeres decidieron unirse a la lucha porque sus esposos eran soldados u oficiales, e incluso algunas se quedaron con sus cargos cuando ellos fallecieron. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cuál fue su verdadera labor? ¿Las soldaderas en verdad pelearon? ¿Desempeñaron tantas tareas y aun así no se les retribuyó nada? La respuesta es positiva.

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Aunque la mayoría permanecieron como madres y esposas, tratando de sobrevivir en condiciones deplorables, existió otra gran cantidad de soldaderas que peleaban o participaban en trabajos como espías, mensajeras secretas y hasta contrabandistas de armamento y municiones. Maderistas, villistas y zapatistas aprovecharon que, a principios del siglo XX, el pensamiento imperante señalaba a las mujeres como incapaces de fungir como estrategas militares; por ello resultaba difícil que fueran detenidas por la policía o los federales.

A pesar de todo, en la historia de México rara vez se mencionan sus nombres. A continuación, te relatamos acerca algunas soldaderas de quienes existe registro, en medio de tantas en el anonimato.

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Mujeres aguerridas

Ángela Gómez Saldaña, por ejemplo, fue conocida como agente confidencial de Emiliano Zapata; solía viajar con información para los jefes zapatistas sobre las acciones federales y para transportar armas. Por otra parte, una joven a quien apodaban Chiquita fue reconocida por su papel de espionaje; y es que, si bien se enlistó como enfermera, en realidad robaba papeles y documentos importantes.

Existen casos más duros, como el de Beatriz González Ortega, quien de igual forma se desempeñó como enfermera para las tropas de Pancho Villa. Antes fue profesora en una escuela en Zacatecas, y cuando Villa atacó la ciudad en 1914, ella convirtió la escuela en un hospital. Sin embargo, Beatriz cuidaba tanto a las tropas federales como a las villistas, tarea muy noble, pero arriesgada. Para proteger a los federales bajo sus cuidados, quemaba sus uniformes. Pero Villa se dio cuenta, y las torturó tanto a ella como a su compañera, sin conseguir que ninguna entregara federales a sus tropas.

En el campo de batalla conocemos a Juana Gutiérrez de Mendoza y a La China, quienes comandaron un batallón formado por viudas, hijas y hermanas de los combatientes muertos. Carmen Alanís se levantó en armas en Casas Grandes, Chihuahua, y participó en la toma de Ciudad Juárez ¡con 300 hombres a su mando! María Quinteras de Meras participó en diez enfrentamientos, y debido a sus méritos como estratega aguerrida, alcanzó el grado de coronel en el Ejército Villista.

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María.

Ángela Jiménez se especializó en explosivos, y usaba ropas masculinas para formar parte de las tropas. Tomó la decisión de luchar tras la muerte de su hermana a manos del Ejército Federal. Llegó a ser teniente en las tropas carrancistas y varias veces escapó de la cárcel vistiendo ropa de mujer. Una Mulán mexicana ¿no crees? Sin embargo, su caso no fue el único; la historia de Carmen Amelia Robles Ávila es la más famosa. Ella luchó contra los efectivos delahuertistas, sobresaliendo por su uso de las armas y del caballo; por su habilidad y fiereza en el campo de batalla, destacándose entre los hombres que luchaban con Zapata. Por ser mujer, no era del todo aprobada, así que recurrió a las vestimentas masculinas y tomó por nombre “Coronel Robles”. En 1970, le reconocieron oficialmente como “Veterano de la Revolución” y aprobaron su ingreso a la Legión de Honor Mexicana, desafiando toda barrera de género.

Increíble ¿verdad?

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Coronel Robles.

¿Que si Adelita se fuera?

Cada mujer revolucionaria, haya sido coronela, espía, soldadera o enfermera; y cual fuere su motivación, vivió como pudo entre las limitantes de la época, así como ante las terribles condiciones de la guerra. Ellas lucharon justo al lado de los hombres, participaron en ámbitos que les habían estado negados por siglos, y rompieron con estructuras, roles políticos y sociales, que jamás volvieron a ser los mismos después de estos eventos.

¿Tú qué piensas al respecto? ¿Conocías la importancia de las mujeres en la Revolución Mexicana? Te leemos en comentarios.

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