LEYENDA PAPANTECA: el precioso origen de la flor de vainilla

/
exodus exodus exodus +110

Cada Pueblo Mágico tiene leyendas regionales que pasan de generación en generación; por supuesto, Papantla, Veracruz, no es la excepción. Como sabrás, la cuna de los voladores es también reconocida porque el aire que se respira entre sus calles se encuentra impregnado por el dulce aroma de la vainilla. Papantla es una importante productora de esta flor. Sin embargo ¿conoces la leyenda totonaca que narra su origen?

Dicha historia se cuenta comúnmente en el pueblo, ¡conócela a continuación!

imagen

Un romance castigado con la muerte

Por aquel entonces, el Rey Teniztli Tercero de la Dinastía Totonaca era el sumo gobernante. Una de sus esposas tuvo una niña a la que llamaron Tzacopontziza o “lucero del alba”, y resaltaba por poseer una belleza fuera de lo común. Su padre, que era muy celoso y no podía imaginar que ningún hombre disfrutara de su hermosura, decidió consagrarla como sacerdotisa al culto de la diosa Tonacayohua.

Esta deidad era la encargada de cuidar la siembra y los alimentos, y su templo se hallaba en una sierra alta cerca de Papantla. Allí vivían doce jóvenes, entre ellas Tzacopontziza, quienes le rendían tributo desde niñas, completamente consagradas a ello. Sin embargo, un día la hija del Rey Teniztli Tercero salió del templo en busca de animales para ofrendárselos a la diosa… y entonces su destino cambiaría para siempre.

Conoció a un muchacho de nombre Zkatan-oxga o joven venado, quien quedó prendado de su belleza y se enamoró profundamente de ella. Los sentimientos fueron correspondidos, así que una noche decidieron huir. Sabiendo que amarla era un sacrilegio castigado con la muerte, el chico se la llevó camino a la montaña.

Pero ya iban a unos metros, cuando se les apareció un monstruo que les arrojó fuego y los hizo retroceder. Ambos corrieron atemorizados, sólo para encontrarse de frente con los sacerdotes del templo, quienes no tuvieron misericordia alguna y los degollaron como marcaban las reglas. Sus cuerpos fueron depositados en el adoratorio del templo, donde les extrajeron el corazón y los arrojaron a una barranca. Una verdadera tragedia ¿no crees?

TE PUEDE INTERESAR: México en una flor, 7 datos sobre la dalia

imagen

Una flor de sangre

En el espacio donde cayeron los corazones, las plantas y hierbas empezaron a secarse, y la gente pensó que se trataba de una fuerza maléfica. Sin embargo, tiempo más tarde comenzó a crecer un arbusto, que de manera milagrosa alcanzó un tamaño de varios palmos en sólo unos días. A su lado brotó una orquídea trepadora, la cual envolvió el tronco del árbol, dando la impresión de ser los brazos de una mujer que con delicadeza lo abrazaba. Parecía protegida por su sombra, reclinada en su pecho, y pronto se llenó de hermosas flores.

Los sacerdotes concluyeron que la sangre de los jóvenes se había transformado en el arbusto y la orquídea: tlilxóchitl y xanath. También notaron que, al madurar, ambos despedían un aroma dulce y penetrante. La vainilla fue declarada planta sagrada, y se le constituyeron adoratorios totonacos como una ofrenda divina.

¿Qué opinas acerca de esta narración? Es muy bella, pero triste ¿verdad? Cuéntanos tus impresiones abajo, en la sección de comentarios.

LEE OTRAS LEYENDAS PREHISPÁNICAS DE AMOR:

La historia de la princesa Sac Nicté 

La clásica y hermosa leyenda de los volcanes

Las lágrimas que llenaron el Lago de Cuitzeo

imagen
imagen



Búscanos en redes sociales