Nuestra sociedad conoce el mundo dividido en dos: negro o blanco, arriba o abajo, bueno o malo, hombre o mujer. Este pensamiento es herencia europea, venida desde el colonialismo; sin embargo, las cosas no siempre son así. En realidad, existen muchos matices más… y en cuestión de género aplica también.
Verás, en México, así como en otros pueblos originarios de América, los conceptos binarios de hombre y mujer no existían. En América del Norte, por ejemplo, encontraremos a los “berdache” o “personas de dos espíritus”, mientras que en el Istmo de Tehuantepec habitan los “muxes” o el “tercer género”. En vísperas del Día Internacional del Orgullo LGBT , te hablamos al respecto. ¡Conócelos!
¿Cómo se define la identidad muxe?
En el Istmo de Tehuantepec hay tres géneros: hombres, mujeres y muxes. Pertenecen a la cultura zapoteca, y quizás su forma de ver el mundo comience desde el idioma, pues en su lengua no existen artículos femeninos o masculinos, sino neutros, como en el inglés.
De forma sencilla, podríamos definir a los muxes como personas nacidas en cuerpos masculinos, pero que psicológica y emocionalmente no se identifican como hombres. Se visten como mujeres, pero tampoco se consideran como tales. La clave está en ello, en la identidad: ser muxe no depende de la orientación sexual, sino en algo mucho más profundo, que es la forma de presentarse ante el mundo.
Muchos muxes mantienen su vestimenta tradicional de tehuana, su lengua indígena, y otros aspectos culturales que han desaparecido entre la comunidad general de los zapotecos. Pero no todos se muestran iguales. Ellos tienen la libertad de lucir como desean; usar, por ejemplo, ropa occidental. Este tipo de género tan abierto es algo que no existe en muchas culturas del mundo, y hace que sean únicos.
Y, por si te lo preguntabas, también pueden casarse tanto con hombres como con mujeres.
El rol de los muxes en la sociedad
En el pueblo de Juchitán de Zaragoza en Oaxaca, existe una población extendida de muxes que forman parte esencial de la sociedad. Aquí encontrarás una aceptación especial hacia este tercer género, que ha sido reconocido y celebrado desde la época prehispánica.
Según la comunidad, un indicador de la identidad muxe es el nacimiento: las niñas nacen boca arriba y los niños boca abajo. Si un niño nace boca arriba puede saber el destino social de su hijo. De hecho, tener un muxe en la familia representa una bendición, pues por lo general ellos se hacen cargo de la casa. Se espera que sean quienes cuiden a sus padres cuando éstos ya no puedan valerse por sí mismos; aunque al mismo tiempo pueden dedicarse a desempeñar actividades tradicionalmente femeninas, como cocinar, bordar o ser estilista.
En realidad, la identidad muxe no es tan complicada de comprender, la cuestión es querer hacerlo y deshacernos de esas ideas tradicionales acerca de la homosexualidad que aún prevalecen, pues en nada se relacionan con el género. ¿Qué piensas acerca de este tema? ¿Te gustaría leer más tópicos de este estilo? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios!
CONTINÚA DESCUBRIENDO LA DIVERSIDAD EN MÉXICO:
Balché y saká, dos bebidas sagradas de la cultura maya
¿Qué es el mal de aire y cómo cuidarlo?
Conoce el precioso traje típico de Yucatán
¡Los parachicos de Chiapa de Corzo!
