CHIAPA DE CORZO ESTÁ DE FIESTA: ¡Conoce a los Parachicos!

La República Mexicana está llena de celebraciones a lo largo del año, y un buen ejemplo de ello es la tradicional fiesta de los Parachicos en Chiapa de Corzo, Pueblo Mágico de Chiapas. Es una de las tradiciones más importantes del país durante el inicio de año, pues se lleva a cabo del 8 al 23 de enero; es tan especial, que fue catalogada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Y es que se realiza ante una serie de motivos encadenados: se festeja a San Antonio Abad, al Cristo de Esquipulas y a San Sebastián, el Santo Patrono de la localidad.

Pero ¿sabes de qué se trata? ¡A continuación te lo explicamos!

De historia y tradición

El festejo se basa en una leyenda transmitida de generación en generación. Ésta relata que María de Angulo, una señora acaudalada proveniente de Guatemala, llegó a Chiapa de Corzo a mediados del siglo XVIII en busca de la cura para su hijo que no podía caminar. Allí, un médico tradicional logró sanarlo, por lo que en agradecimiento ella realizó una fiesta en honor al Santo Patrono.

Desde entonces, ha permanecido a pesar de los años.

Un camino de colores

Todo comienza el 8 de enero con el recorrido de los Chuntá, hombres vestidos y maquillados como mujeres, con faldas y blusas bordadas. Ellos representan a la servidumbre de doña María de Angulo, quienes repartían comida en tiempos de sequía. Los días siguientes, se lleva a cabo la entrega de deliciosos platillos por parte de las “pandillas”, quienes visitan todos los barrios e iglesias de la localidad. Llevan música, tambores, bandas, pero sobre todo gran alegría.

Lo más esperado viene con los Parachicos, quienes comienzan a danzar la mañana del día 15, y no finalizan hasta la noche. Los bailarines recorren toda la localidad llevando imágenes santas, y visitan con ellas diversos lugares de culto. Su vestimenta es muy llamativa; llevan máscaras de madera esculpidas, tocados con monteras, sarapes, chales bordados y cintas de colores. En el trayecto van tocando unas sonajas de hojalata llamadas “chinchines”.

Los dirige un patrón cuya máscara es de expresión severa; lleva una guitarra, un látigo, y toca la flauta, acompañado por uno o dos tamborileros. Durante la danza, el patrón entona alabanzas a las que los parachicos responden con aclamaciones. La danza se transmite y se aprende al mismo tiempo que se ejecuta: los niños que participan en ella imitan los movimientos de los adultos.

Además de estos bailes y recorridos, el poblado brinda a los visitantes algunas de las comidas y bebidas más tradicionales de la región, como la pepita con tasajo, el puerco con arroz, el cochito horneado o el pozol.

¿Qué piensas sobre estos festejos? ¿Te gustaría vivirlos? ¿Ya tienes Chiapa de Corzo en tu lista de lugares por visitar en 2023? ¡Cuéntanos en los comentarios!

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