¿Conoces a Camazotz, la deidad murciélago que decapitaba a sus enemigos?
¡Sí! Camazotz, o Tzinacan para los aztecas, es una figura muy importante en la mitología mesoamericana. Era venerado como el dios murciélago por aztecas, zapotecas y mayas, y se le considera uno de los primeros vampiros propios de América. A menudo se le representa como un murciélago, o un hombre con cabeza y colmillos de dicho animal, con un cuchillo de sacrificio en su mano. ¿Te interesa conocerlo mejor? Abajo te contamos.
Un dios admirable (y terrorífico)
Se cree que su culto inició con los zapotecas en Oaxaca, alrededor del año 100 a.C., pero mayas y aztecas igualmente lo adoraron como el dueño de los misterios de la vida y la muerte. Esta deidad murciélago podía curar cualquier enfermedad, aunque también estaba en sus manos cortar el hilo de la vida que une el cuerpo con el alma.
En el Popol Vuh aparece como un terrible ángel caído del cielo, con la encomienda de decapitar con sus enormes alas a los primeros hombres hechos de madera, así como a las segundas creaciones que eran imperfectas y no tenían sentimientos. Se le muestra como el dueño de la Casa de los Murciélagos, que alberga a miles de estos animales bajo su mando. ¿Verdad que es un personaje impresionante?
De hecho, un pasaje de la mitología cuenta que los gemelos mayas Hunahpú e Ixbalanque tuvieron que recorrer el Xibalbá, o el inframundo maya; entonces el dios Camazotz les puso varias pruebas a lo largo de la noche, mientras se encontraban atrapados en la Casa de Los Murciélagos. Los muchachos pudieron mantener a las criaturas a raya, hasta que Hunahpú fue decapitado por Camazotz intentando mirar la llegada del alba. Desesperado, Ixbalanque llamó a los murciélagos y les pidió su comida favorita. Con ella, reconstruyó la cabeza de su hermano, y así lograron vencer al dios juntos.
Más allá del mito
Como hemos visto, existen algunas versiones en las que Camazotz decapitaba a sus víctimas con un afilado cuchillo que portaba en su hocico. Esta descripción coincide con algunas especies de murciélagos que habitan o habitaron el área geográfica donde las culturas antes mencionadas se asentaron: el murciélago lanudo y el espectral pueden alcanzar el metro de envergadura con sus alas desplegadas, lo que hace de ellos los murciélagos más grandes de México. Además, ambos presentan un hocico en forma de hoja que se asemeja a un puñal afilado, o bien al chuchillo de pedernal que utilizaban las culturas mesoamericanas para los sacrificios humanos. ¿Verdad que esto lo explica todo?
Los antiguos mayas seguramente veían cómo los vampiros se alimentaban con la sangre de otros animales, de ahí que los relacionaran con la noche, la oscuridad y la muerte.
Hoy en día, los murciélagos siguen encontrando su hogar en la Reserva de la Biósfera de Calakmul, en Campeche. Se les encuentra volando en las cuevas del área natural protegida, así como en los templos y las ruinas en Yucatán que los mayas erigieron para ellos siglos atrás. ¿Te gustaría visitarlos? ¿Conocías a esta increíble figura mítica? ¡Cuéntanos en la sección de comentarios!
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