UN LUGAR DE PESADILLA: Lecumberri y sus fantasmas

/
exodus exodus exodus +110

Algunos lugares guardan tanto dolor, tristeza y desolación, que dicha atmósfera prevalece a través de los años, incluso cuando el horror ha terminado. Los muros de Lecumberri son así, tan oscuros, a pesar de que hoy en día albergan las oficinas del Archivo General de la Nación. Empleados y visitantes aseguran haberse topado con presencias fantasmales que acechan los pasillos, justo donde años atrás había celdas insalubres. ¿Lo peor? Que no nos sorprenden este tipo de testimonios.

Tan sólo se cuenta que, al ser remodelado, encontraron restos humanos como consecuencia de la alta mortalidad que había dentro del penal. ¿Te imaginas? Este es sólo el inicio, quédate para conocer algunos fantasmas que dicen rondan por aquí.

imagen

Recapitulemos algunos hechos

La penitenciaría de Lecumberri fue un penal inaugurado el 29 de septiembre de 1900, en la CDMX, bajo el mandato de Porfirio Díaz. Con el paso del tiempo, se dio a conocer como el Palacio Negro, debido a todos los abusos y torturas que los internos sufrían allí.

Lecumberri podía albergar hasta 800 presos, pero llegó a contar con más de 5 mil internos ¿te imaginas las condiciones de vida? Sin embargo, era tan importante que incluso muchos personajes famosos pisaron sus celdas: Pancho Villa, David Alfaro Siqueiros, Álvaro Mutis, José Revueltas y hasta Juan Gabriel. Eso sin contar a los presos políticos y miembros del movimiento estudiantil del 68. Finalmente, dejó de fungir como penitenciaría hacia 1976.

imagen

Sobre el ahorcado, Jacinto y otras apariciones

Dicen quienes han caminado por sus pasillos que se perciben gritos y lamentos, y que caída la noche es posible ver sombras deambulando. Otros mencionan sentir una tristeza tan sobrecogedora como inexplicable en el aire.

Pero son dos las apariciones más importantes del lugar.

Se habla del prisionero ahorcado, un hombre acusado injustamente, que dio todo de sí para demostrar su inocencia sin conseguirlo. Incapaz de soportarlo, decidió quitarse la vida con una cuerda. Desde entonces, algunas personas llegan a ver la silueta colgada en una ventana.

imagen

El fantasma de Jacinto, por su parte, es el más famoso. También era un pobre hombre inculpado por un crimen que no cometió. Se aparecía los viernes, pronunciando la frase: “otra vez no vino Amalia”, esperando en una silla con un aspecto demacrado. El primero en presenciarlo fue el intendente; estaba tan asustado y fascinado por lo ocurrido, que investigó quién era aquella alma en pena.

En los archivos que aún restaban de los prisioneros, descubrió que Jacinto aguardaba siempre por su esposa, quien le había dado una falsa promesa de amor, pues nunca regresó. Algunas versiones apuntan a que fue ella misma quien lo culpó de un terrible crimen, o que le fue infiel con su compadre y lo abandonó para siempre. Sin embargo, todas coinciden en que Jacinto vivía sumergido en una profunda tristeza, hasta que él mismo se quitó la vida.

Son muchas las historias macabras que se cuentan respecto a este lugar, y siempre permanecerá como una mancha oscura en la historia de nuestro país. Sin embargo, hoy en día forma parte del turismo negro en la CDMX, por lo que puedes visitarlo. ¿Qué opinas? ¿Te interesaría conocerlo? ¿Conoces otras historias paranormales ocurridas en Lecumberri? ¡Comparte tus ideas en la sección de comentarios!

CONOCE OTROS LUGARES EMBRUJADOS EN MÉXICO:

La niña del ángel, leyenda clásica de Orizaba

Una novia en el Muelle de San Blas

Entra si te atreves: 5 sitios tenebrosos en México

Entra si te atreves: 5 sitios tenebrosos en México (parte 2)

imagen



Búscanos en redes sociales