México es un país rico en tradiciones y festividades; a lo largo de la República, encontraremos diferentes ejemplos por cada época del año. Basta con echar un vistazo a la temporada decembrina, que justo está a punto de culminar con broche de oro este 2022, para percatarnos de la diversidad cultural. En estas celebraciones, el estado de Veracruz se distingue por su alegría para despedir al Año Viejo y recibir al Año Nuevo. Al igual que en Navidad con “la rama”.
“El viejo” ha demostrado ser una tradición súper divertida que perdura con el tiempo. ¿La conoces? ¡Te contamos sobre ella a continuación!
La danza
Cada 31 de diciembre, chicos y grandes salen a las calles a bailar y festejar al año que se acaba, demostrando también un gran entusiasmo por el nuevo inicio. Se dice que esta costumbre tiene su origen en el Puerto de Veracruz, pues se remonta a cuando los trabajadores de los muelles realizaron protestas con ruidos de latas, cencerros y tapaderas de metal, debido a que no recibían aguinaldo o algún beneficio por las fechas. Esto se repitió hasta que consiguieron que los patrones les obsequiaran botellas de licor y alimentos. Desde entonces, el escándalo se realiza año con año, y más que un reclamo, se transformó en una tradición.
Entre los festejos podrás ver a personas disfrazadas con máscaras, harapos, barbas y bigote blanco, así como su sombrero y paliacate, mientras bailan y cantan versos tradicionales al ritmo del son jarocho. Junto a su comparsa, pasan de puerta en puerta llevando una lata en mano, y piden dinero al ritmo de la canción: “Una limosna para este pobre viejo, una limosna para este pobre viejo…”
El muñeco
Por si esta algarabía fuese poco, a lo largo del estado Veracruz y en diversas regiones del sur de México, se realiza la quema del “viejo”. Representa la despedida del año, quemando o tronando simbólicamente todo lo negativo del Año Viejo. Unos días antes del 31, se fabrica un muñeco en cuyas “tripas” se combinan papel, trapo, hojas de plátano secas y cohetes. Después se le viste con harapos, que incluyen pantalón, camisa, zapatos, paliacate, sombrero, y a menudo se le coloca en los labios un puro o en las manos una botella. En ocasiones, también se les pone el rostro de alguna personalidad o incluso familiares, por lo que cada viejo es único.
El 28 de diciembre se sienta al muñeco frente a las casas, y ahí permanece observando a los transeúntes hasta la noche del 31. Dando las 12, se le prende fuego, por lo que estalla de manera estruendosa. Realizar esta tradición en familia da paso a momentos de mucha alegría y diversión.
Estas son sólo algunas formas de iniciar el año con buenas vibras. ¿Conocías estos festejos? ¿Has tenido la oportunidad de vivirlos? ¡Cuéntanos tus anécdotas en comentarios!
Nota: Si en estas fiestas enciendes fuegos artificiales de cualquier tipo, hazlo con extrema precaución y evita que los niños hagan uso de ellos. Sé considerado con las mascotas y limpia el área después del festejo. ¡Cuidemos nuestro México!
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