A lo largo de México existen muchos lugares con nombres extraños o curiosos, y bien se sabe que los callejones se destacan por ello; ya ves el Callejón del Ratón en Jalisco, o el Callejón de Salsipuedes en la CDMX. La mejor parte de esto es, por supuesto, descubrir la leyenda detrás de estos títulos, porque a menudo encontraremos increíbles relatos coloniales.
La capital de Veracruz no podía quedarse atrás y nos muestra otro ejemplo: el Callejón de Jesús te Ampare. Se trata de un hermoso camino empedrado que pasa entre coloridas casas con techos de teja; su leyenda es una de las más antiguas y populares que prevalecen en Xalapa. ¡A continuación te la contamos!
Una triste historia de despecho
Cuenta la leyenda que hace más de un siglo, cuando la capital del estado aún se encontraba en desarrollo, una familia de españoles llegó a vivir allí. Entre ellos se encontraba una jovencita de 17 años, que al poco tiempo inició una relación formal con un joven xalapeño de nombre Cosme Taboada, sólo un año mayor. Su familia no fue impedimento para el romance, como en otras historias como la del Callejón del Beso; por el contrario, todos estaban conformes y felices por ellos.
Así, el muchacho visitaba todas las noches a su novia, para platicar por horas entre los barrotes de aquella clásica casona antigua de Xalapa, que daba a un callejón empedrado. Juntos pensaban en formar una familia, en cómo sería su boda, y todos esos menesteres típicos de los enamorados. Hasta que llegó un mal día, cuando ambos se encontraban a altas horas de la noche en el callejón.
Dicen que un hombre adolorido transitaba cerca de ellos. Se encontraba alcoholizado, y no dejaba de penar porque recién había perdido a su esposa y a su familia. Su silueta se dejó ver en la lejanía, pero los muchachos no le dieron mucha importancia. Este sujeto, que los miraba con profunda envidia y amargura, se lanzó contra ambos llevando una daga en su mano.
Al ver esto, el muchacho se interpuso entre él y su amada para defenderla. Lamentablemente, el agresor era muy alto y fuerte, por lo que tiró al pobre Cosme al suelo y le propinó diversas puñaladas a lo largo de su espalda. La muchacha, horrorizada ante lo que acontecía, sólo pudo exclamar: “¡Cosme, que Jesús te ampare!”
A partir de aquel oscuro momento, el callejón fue bautizado así, incluso si su nombre real es Callejón Cuauhtémoc. Una historia muy triste y tétrica ¿verdad? No obstante, diariamente cientos de turistas y xalapeños asisten a este lugar para tomarse fotos y recorrer el mismo camino que aquellos dos enamorados. Sea por esto, o porque es muy fácil caerse con la calle empedrada y súper empinada –Jesús te ampare de darte un santo guamazo–, se trata de un sitio obligado a visitar en la capital Veracruzana.
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